
El singonio es al principio una mata de grandes hojas verde oscuro con los nervios más claros que se mantienen erguidas. Después, las hojas comienzan a inclinarse hacia abajo y a medida que la planta crece, se vuelve rastrera o trepadora, mientras que las hojas se van dividiendo para formar hasta nueve hojas separadas.
COLOCACIÓN.
El Singonio no es exigente en cuanto a luz, pero una habitación luminosa le viene mejor, especialmente para que no pierda el color variegado blanco de las hojas. Si las hojas se decoloran es debido a la luz insuficiente. También si las ramas se alargan demasiado.
RIEGO
En verano riega 2 ó 3 veces por semana, y en invierno, 1 ó 2, especialmente si hay calefacción. No le gusta el agua de riego muy fría. Es convieniente, si acaso, dejar el agua reposar en la habitación toda la noche para que tome la temperatura ambiente.
ABONADO
El Singonio echa muchas hojas y enseguida empobrece el sustrato, así que deberás abonar regularmente. Puedes emplear un poco de fertilizante líquido disolviéndolo en la regadera cada 15 ó 20 días en primavera y verano o bien, optar por clavar barritas fertilizantes cada 2 meses.
PODA
Durante la primavera cortar unas cuantas ramas para favorecer el nacimiento de brotes nuevos.